Permítanme ser un hombre
MOLINA JORGE J.
jorgejaviermolina.blogspot.com
A N. que plegó el mar
Por quienes huyen del sol
con la luna en sus ojos
la noche ha cerrado cavernosa
su boca.
Quizá una playa ondulante busca,
mientras quema todos los puertos,
una corriente que devuelva sus orillas.
Y todas las respuestas fueron cinturas
con un rastro salado de espuma.
Las preguntas un desvelo furioso
con el huidizo idioma de tu gesto.
Pero el dolor tiene aspirinas grises
y gabardinas de todos los tamaños
para cubrir la piel que,harto acanalada,
no soporta más días de tedio y lluvia.
Quizá no supe decirte con el mar
a nuestras espaldas,
sin la noche caliente y cavernosa
en la boca,
que mis dientes viajan hendidos en tu cintura,
y que un mordisco de luz cenital
buscaba pieles en tu espalda
donde dejar caer
la pálida rosa de nuestra saliva
como playa que se doblega ante el sol
para ensayar su oleaje ritual sobre las sábanas.
Qué difícil decirte que mi ciudad,
aun sin mar,
navega a la deriva.
ELEANOR SMITH
eleonorasmith.blogspot.com
poema 1
Alguna vez voy a estallarme el cuerpo de
tantos golpes prodigados a tu nariz para
quitarle la fragancia del perfume de mi vestido
que te llevaste una tarde, mientras reíamos bajo
un cielo naranja y unos pájaros
perdían sus alas en pleno vuelo.
La sangre que escupas voy a untarla
en un pañuelo blanco de encaje que,
sabré remojar en ocasiones para paliar la fiebre
que a veces me invade.
Fiebre maldita ante la ausencia de tu falta de respeto
o en el peor de los casos, el silencio constante de tus manos.
María Magdalena debías de llamarme y sin embargo,
María a secas pronunciabas en noches hemorrágicas, las cuales vendabas.
Santo y puta evidentemente
es una mezcla que nunca funciona.
JESÚS ALCALDE
losguildivernos.blogspot.com
Todos los ciervos blancos se han muerto
yo quiero estar con vos para siempre
y que la muerte me deje por mentiroso
Todos los ciervos blancos se han muerto,
yacen destripados frente al lago calmo de la noche.
Niños silvestres mastican pequeñas bayas rojas
mientras se musitan deseos enseñando los dientes,
confeccionan con las vísceras de los ciervos
collares festivos al cuello y guirnaldas
de las que desciende una caricia de dedos de sangre
hasta sus sexos desnudos.
En la mitad de esa noche herida
vos sos la luz blanca de la cicatriz.
Me dicen lunático
porque dí mi corazón al ciervo blanco que huía.
Me dicen lunático porque a vos no la ví
y aún así sé pintarla en un cuaderno sin su ropa
lamiéndome la soledad.
Me dicen que en el jardín de un hombre
que no ha follado el milagro
no afloran vinos de agua ni peces de pan.
Me dicen.
Me dicen.
Estúpidos que no entendieron
que vos sos la agujita del pajar
que atraviesa el pie descalzo del ciego,
que no entendieron
que sos el sencillo tenedor de madera
en el sueño bonito de Tántalo.
No saben que yo ví en vos la belleza,
y que la belleza una vez vista
no pretende el loco poseerla
ni guardarla en su cajón de recortes,
tan sólo hacerse un rincón pegadito a su vera hipotética
a aullar y abrirse las muñecas a mordiscos,
pintarle a la muerte parasiempres de sangre en sus muros.
SARCO LANGE
sarcolange2.blogspot.com
Trece monedas de oro
dejé de ser Dios
el día que me escupieron el rostro
y entonces fui Cristo
fui cordel y sacristía
pero todos oímos que el temporal
llegaría feroz y nos asesinaría
entonces no fui más Cristo
y me traduje en los negros rizos del mal Judas
resucité siete veces
y eructé un panal de avispas enloquecidas
ahora mi cabeza
en vez de espinas y coronas
tiene un enjambre de estropicios verdes
y brújulas de pus que no entienden nada
han perdido el punto
han perdido el rastro
como todo
no te diré que bebo absenta
ni que fumo crack
ni que soy caliente a toda hora
sólo aplico lápiz y papel
y en la tinta veo pasar mis edades celtas
veo Sarcos de madera
que flotan indecisos
en un mar de petróleo suicida
veo ranas a punto de explotar
y bares que son como púlpitos
(tengo una vela que se está apagando
pero David me ha dicho
que Jota se fue al invernadero)
veo luces, un faro colosal, inmenso
alumbra la ruta de los barcos fantasmas
que arriban a estas costas
y justamente fue un fantasma
quien anoche me cercenó el dedo índice
para que nunca más le apuntara el rostro
mientras los gusanos le engullían la esperanza
te lo podría plantear de otro modo
sin asfixia
sin desgarro
pero la gente en las calles
tiene hálito a vino tinto
a polillas, a marcos de ventanas incendiadas
todo es un momento hecho de tiza
y yo nací viendo a mi madre
soportar la dictadura agria de un buen hombre
mientras en Venecia
dos gondoleros borrachos
desvirgaban a una estudiante de 17 años
tengo la mano abierta
cabe un seno en ella
y trece monedas de oro
tengo cara de loco:
esta mañana
soñé que los aviones
dejaban de existir
y los maestros zen
no podían volver a sus países
tengo otras cosas más
tengo sed, hambre, tengo murciélagos
y una lluvia en mis ojos vanos
esperando esta noche ponerse a llover
ANTERO
somosloquesemos.blogspot.com
Descampados
A Terrassa
nos parieron a pachas
puede que a cuatro pesetas el pitillo suelto
rancios, feos, e impuros
pero eso nos sumó quilates, mestizos
que no se dejaron fotografiar
que talaron mástiles antes de verlos florecer
y quedamos siameses por una infancia
(única patria que grafiteó aquel Rilke
en los cagaderos de la Renfe, ¿te acuerdas?)
para siempre
aunque el siempre que se trae a colación
es porque ya caducó
en nuestro caso cuando imprevistos parientes
incrustaron sus cuñas de desembarco
escampando historietas coloreadas y cromos de cadáveres
estos, míos
estos, tuyos
así nos doblaron las cucharas
así nos volvieron de álbumes distintos.
y aquellos niños que corríamos en descampados sembrados de jeringas
que soñábamos a Loli con el fuego de pecho de Afrodita A
que echábamos a senás o parés levantarse a cambiar de canal
que con un «mamá se fue» toreábamos al cobrador de la luz
en un de repente lento, como todo anochecer
nos sorprendimos separados por tanto ácido sinovial:
tú catalanufo
yo charnego
el resto se lee en el informe de la autopsia
y demás Historias
no compito por clavar banderitas en el planeta Mundo
es, ha sido, y será vuestro:
de vosotros
o de ellos
solo te pido
que si has de escupirme
estás en tu derecho
como hermanos que fuimos
no me pintes con lo que te hace más llevadero
tu cuello de camisa estrecho
y ódiame cierto
por lo que soy:
el tipo cascarrabias y erizo
que permanece en un descampado sembrado de jeringas
defendiendo con uñas y dientes
las fronteras de su infancia
JULIA ROIG
missdesastresnaturales.blogspot.com
Perros de caza
Existen días en los que siento como se me atraganta la rutina, y la rutina es un lienzo blanco que necesito profanar constantemente. Y la rutina como tragar agujas. Los errores como metralla que se queda dentro. Me sorprendo echando fotos de mi vida a lo Patrice Molinard y no sé si me gusta lo que veo.
Somos perros de caza, perros con dientes que apenas saben ya morder, con el instinto en eterna cuarentena, narcotizados, corriendo en cintas estáticas, ardiendo a medio gas. Con nudos que muerden el estómago de nuestras famélicas almas y nuestras soledades extremas y obesas. Perros con grandes planes que se desvanecen como estrellas fugaces en el negro falso techo de la ilusión. Tullidos de deseo mientras el dolor fermenta. Buscando algo que no sabemos si existe fuera de nuestra madrugada, fuera de nuestras camas. Camas como islas cuando llega la noche y la sombra nos cubre como una marea fresca. Cuando el mensaje en el interior de la botella que encuentras sólo trae resaca. Nunca estamos listos para enfrentarnos al mundo. Como el autorretrato de Schiele, sin pies ni manos, impotencia y angustia. Haciendo patchwork con mis pedazos sin dejar de pensar en los caracoles que cada noche devoran mi rosal como en pequeñas muertes que se arrastran hacia uno.
Que tu puño no escupe times new roman ni courier es algo que ya sé. Que tu pulso no entiende de cursivas ni justificados, también. Tu voz inalámbrica no me ofrece tu aliento y tus besos llegan a golpe de ratón. Lo más doloroso es que te pixeles cuando te acercas a mí. Y a eso no me acostumbro. Ni lo haré.
Venas azules y sangre roja, nada es lo que prometen. Y es así. Ven y desnuca este amor que invade mis arterias y amenaza con hacerme creer de nuevo. Yo pensaré que sólo quiero ser como la mujer de los cuadros de Chagall y flotar por encima de toda esta podredumbre. Flotar siempre hasta estrellarme del todo mientras el dolor hace largos en los surcos de mi cerebro.
POESÍA
PROSAS POÉTICAS